viernes, 30 de mayo de 2014

Equidad
“La igualdad en la riqueza debe consistir en que ningún ciudadano sea tan opulento que pueda comprar a otro ni ninguno tan pobre que se vea obligado a venderse” (Jean-Jacques Rousseau)
Vivimos en una sociedad de totalmente desigual, tanto social como económicamente, con el transcurso del tiempo y los cambios socio-políticos en nuestro país   esta brecha  sigue siendo la misma, solamente que  las antiguas burguesías económicas dejaron de serlo para dar paso a los nuevos potenciales económicos del país.
 Lastimosamente estos cambios no sirvieron para mejorar el Igualdad de género, si bien la participación de la mujer en todos los ámbitos ha crecido, aun se puede observar y vivir el abuso social,  económico, político, etc sobre esta.



En el ámbito político, si bien la participación de la mujer ha crecido y es activa aún se puede evidenciar de manera muy directa el abuso de poder que se ejerce sobre esta, haciéndonos notar que aún nos falta mucho por recorrer y aprender.




En el ámbito laboral, se puede observar que el crecimiento y participación de las mujeres ha crecido, se puede ver la participación de la mujer en puestos de trabajo importantes, pero a sus vez para poder obtener estos puestos muchas veces se tiene que renunciar a muchos aspectos importante de la vida, y por otro lado aún se puede observar el acoso laboral y psicológico en las oficinas.



Por otro lado la aparición de nuevas burguesías, que en el pasado formaron parte la clase trabajadora del país, en muchos casos fueron quienes sirvieron a la gente económica y social más poderosa, y   en la actualidad  son parte importante en la economía nacional, repiten el abuso que en algún momento recibieron, esta vez con sus misma clase social (hermanos, primos, tíos, ahijados, etc), lo que muestra claramente que el poder económico muchas veces es un factor determinante en la sociedad en su conjunto.



Además cabe recalcar que la desigualdad de género en nuestro país aún está totalmente aceptada por algunas regiones, siento esta parte de la vida cotidiana, por lo que podemos concluir que el proceso de equidad de género es un proceso el cual aún requiere de mucho trabajo, e información, y es un proceso en el que debemos participar todos y cada uno de los Bolivianos, por un país con equidad de género y en todos los ámbitos social, económico, laboral

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